Principios Subyacentes a la Maestría Personal
Los verdaderos maestros del arte saben que el viaje no tiene fin. Los mejores – sean atletas, artistas, emprendedores, médicos, escritores o profesionales de negocios – tienen al menos una cosa en común: están continuamente enfocados en ser mejores. Eso es precisamente lo que los hace los mejores. Su objetivo es su camino, y su camino es su objetivo. Están en cada parte de su ser enfocados en ser personas de éxito tal como lo están en ser profesionales de éxito.
Algunos lo llaman maestría dirigida. Mantenerse en este camino no es fácil. Pero es gratificante. Sumergirse profundamente en el proceso de crecimiento y desarrollo en la causa del crecimiento y el desarrollo es un modo maravilloso de enriquecer y prolongar tu vida.
Debajo hay 15 prácticas clave de la maestría personal. Piensa en ellas como modos de ser y hacer, como formas de conectarte con tus mundos interior y exterior. Estas prácticas sirven como el cimiento – el pavimento si se quiere – para tu camino por recorrer.
Ocuparse
Si verdaderamente te preocupa lo que haces, vas a poner todo de tu parte en ello. Si realmente te preocupan las personas con la que interactúas, vas a poner todo en ello. Ocuparse es lo más el escalón más avanzado de la evolución personal y social. Ocuparse es calidad. Ocuparse es amor. Debes ocuparte.
Salud
La salud es multidimensional. Es física, y mental, y emocional, y espiritual. Es además integral para lograr progresos duraderos. Es cierto que puedes brillar fuerte un tiempo sin un sustento de salud, pero continuar existiendo de ese modo te conducirá finalmente a estar quemado. Sacrificar la salud es de una visión limitada. El juego prolongado la requiere.
Humildad
Una vez que piensas que sabes dejas de buscar el conocimiento. Cuando piensas que eres bueno dejas de mejorar. Pero siempre hay algo más para aprender. Siempre hay espacio para mejorar. Sin humildad no puede haber crecimiento.
Estrés
En un sentido científico, el estrés es un estímulo para el crecimiento. Sin estrés los organismos vivos no se adaptan, no cambian. Por lo que necesitas el estrés. Pero es solo beneficioso en la dosis correcta, y cuando tienes la capacidad, los recursos y el apoyo para asimilarlo. Y el estrés es solo valioso cuando está seguido del descanso.
Descanso
Es el tiempo durante el cual ocurre el crecimiento. Sin recuperación, no hay ninguna oportunidad de asimilar y crecer a partir de los desafíos que enfrentamos. Estrés + recuperación = crecimiento. Si quieres desarrollar tu cuerpo, mente y alma debes comprender que descansar es tan importante como hacer.
Consistencia
Aparece, aun cuando no lo desees. Hacerlo te hace mejor, no solo en tu arte, a través de lo que realices, pero también en la capacidad de ejercer el esfuerzo en sí mismo. El camino hacia la maestría no se trata de ser consistentemente grandioso. Se trata de ser grandioso siendo consistente.
Confianza
La prima hermana de la humildad. La confianza se trata de saber, en base a un cuerpo de evidencia, lo que eres capaz de hacer y lo que no, e ir hacia delante de acuerdo a ello. La confianza no es algo que tienes o no tienes. No es algo con lo que hayas nacido. La confianza es algo que construyes.
Coaching
Un coach está ahí para ver lo que no ves, y para dirigirte en la dirección de crecimiento. Las mejores relaciones de coaching están basadas en la humildad y el cuidado compartidos. Un buen coach no solo te muestra o te dice. El camina contigo en tu camino, algunas veces dirigiendo, y otras siguiendo.
Comunidad
Las investigaciones muestran que las personas que te rodean influencias tu rendimiento y bienestar hasta en un 30 por ciento. Cuando las cosas van bien la comunidad te empuja, te alienta, y te mantiene con los pies sobre la tierra. Cuando las cosas no van bien, una tribu de apoyo lo es todo.
Dirección
Dirección significa búsqueda implacable. Frecuentemente es afectada por inseguridad, y alimentada por el amor. La dirección debe ser encausada. Puede ser productiva y hermosa cuando apunta hacia el crecimiento y el desarrollo. Puede ser destructiva cuando apunta hacia la validación externa. La mejor dirección proviene del interior.
Paciencia
La paciencia consiste en dejar que las cosas pacen en vez de hacer que pasen. No hay que confundirla con la pasividad, la paciencia se trata de persistencia. Una persistencia tranquila. Se trata de entregarse a un proceso y de estar presente a medida que se desarrolla. Mantenerse en el camino de la maestría en cualquier emprendimiento requiere paciencia.
Tenacidad
La tenacidad se trata de hacer lo que es duro porque es lo correcto. Algunas veces significa agachar tu cabeza y continuar trabajando. Otras veces significa detenerse y pedir ayuda. La tenacidad proviene del interior. Las personas que no se hacen los duros son generalmente los más duros de todos.
Aceptación
Debes ser honesto contigo mismo. La aceptación no significa no hacer nada, sino aceptar y comenzar desde donde estas. No donde piensas que deberías estar. No donde quieres estar. Donde estas. Porque si no comienzas desde donde estas, nunca vas a ir realmente a algún lado.
Presencia
En muchas formas, la presencia es sinónimo de rendimiento óptimo. Cuando estas completamente ahí, completamente inmerso en tu búsqueda con atención enfocada, eres casi siempre el mejor. Practicar la presencia conduce a un mejor cuerpo de trabajo, y a una vida enriquecida.
Vulnerabilidad
La vulnerabilidad inicia en ser honesto contigo mismo. ¿Por qué haces lo que haces?, ¿qué estás buscando?, ¿qué podrías estar haciendo mejor?, ¿estas abierto a recibir ayuda?. Responder estas preguntas, ser vulnerable, es incómodo. Pero estar incómodo conduce al crecimiento.
Rincón del Coaching: Enfocarse en lo que Realmente Importa
Asiste a algún encuentro en pista, elige a un atleta que esté calentando antes de la competencia. Vas a tener oportunidad de verlos realizar una serie elaborada de drilles que incluyen skips y saltos de diferentes tipos. Estos drilles están diseñado para preparar al atleta para el acto de la carrera en si misma, y frecuentemente representan una parte o segmento del movimiento de la carrera (rodillas arriba o talones a la cola para los que no estén familiarizados con la carrera).
Algunos atletas se ven descuidados a medida que realizan estos ejercicios, o con falta de coordinación para ejecutarlos. Otros, mientras tanto, los realizan con precisión militar.
Si fueras una persona que apuesta, probablemente erigirías al segundo atleta como el que mejor va a rendir. Pero ese no es siempre el caso. Frecuentemente no lo es, el mejor atleta en los drills de carrera no es el corredor más rápido. De hecho, hay muchos atletas a los que se los ve fantásticos realizando drills, y luego tienen un rendimiento muy pobre en la pista.
En lenguaje de entrenamiento, les llamamos “campeones de drills”. Dejan todo en los drills, y se ven muy bien, pero cuando llega el acto de correr o competir en sí mismo, no hay un traspaso allí.
Por qué ocurre esto?. Frecuentemente estos atletas invierten su tiempo en perfeccionar el drill en sí mismo. Como el drill en sí mismo constituye solo una pequeña parte del todo (esto es, correr), la simple repetición puede conducir a una rápida mejora. Pero se olvidan que lo que importa no es cuál es el drill perfecto, sino si ayuda a la cosa en la que estoy tratando de ser mejor, correr!.
Los campeones de drills no están solo en el reino del atletismo, también están en nuestros espacios de trabajo. Un hombre de negocios que se pasa horas respondiendo mails, un escritor que se pasa tiempo obsesionado en elegir una palabra antes de haber desarrollado toda la historia, o un emprendedor que se pasa horas perfeccionando sus diapositivas para su pitch antes de pensar en cómo hacer funcionar su startup.
No se trata de que estas cosas no sean importantes. Pueden serlo. Pero es más fácil enfocarse en perfeccionar detalles que nos hacen sentir que estamos mejorando, que en enfocarnos en los aspectos que verdaderamente mejoran nuestro rendimiento.
Fuente Original
https://www.passionparadoxbook.com/single-post/2018/05/16/The-Path-of-Mastery-Focus-on-What-Matters