Si reconoce uno o varios de estos indicadores dentro de su proceso de entrenamiento, comuníqueselo a su entrenador, fisiólogo del ejercicio, médico o profesional de confianza tan pronto como sea posible.
Cambios Emocionales y Comportamentales |
Falta de entusiasmo, apatía generalizada, actitud de “no me importa”, pérdida de goce por la vida |
Falta de felicidad y hambre de competición, deseo de abandonar durante la competición |
Letargia, cansancio |
Estado quejoso y fácilmente irritable, ansioso, depresivo, imposibilidad para relajarse, aburrido |
Incapacidad para concentrarse en el trabajo, disminución del rendimiento académico |
Cambios en los patrones de sueño, en particular insomio |
El sueño no te refresca |
Pérdida de Apetito |
Pérdida de lívido |
Falta de coordinación |
Incremento de la ingesta de fluidos a la noche, sensación de sed |
Cambios Físicos |
Disminución del rendimiento físico, en particular, incapacidad para completar las sesiones de entrenamiento rutinarias |
Pérdida gradual del peso |
Incremento en la FC de la mañana en más de 5 latidos por minuto |
Incremento anormal de la FC después de pararse y durante y después de las sesiones de entrenamiento estándar |
Disminución más lenta de la FC después del ejercicio |
Hipotensión postural |
Sensación de piernas “pesadas” o “duras” que persiste por más de 24 h después de un entrenamiento |
Dolor muscular y articular |
Dolor muscular persistente que se incrementa sesión a sesión |
Agrandamiento de las glándulas linfáticas |
Molestias gastrointestinales, en particular diarrea |
Incremento de la susceptibilidad a infecciones, alergias, dolor de cabeza y lesiones |
Interrupción de la menstruación (amenorrea) |
Incremento del recuento de eosinófilos sanguíneos, y cambios en las ondas T del electrocardiograma |
Forma leve de insuficiencia hipotalámica, simpática y adrenocortical |